El fútbol nació como un deporte y hoy día es una mezcla de negocios y poder. El cambio es producto del autoritarismo que, con la excusa de organizarlo, ha prevalecido como sistema. Precisamente es lo que cuestiona el columnista. Y la Confederación Brasilera de Fútbol no es diferente a la Asociación del Fútbol Argentino ni la Federación Internacional de Fútbol Asociado.
S. PAULO (CartaCapital). En el fútbol chino, los gritos de la hinchada parecen salidos del jardín de infantes. "Nuestro equipo es mejor que el tuyo", dicen unos. "China, juegue bien", afirman otros. Son algunas de las expresiones escuchadas hoy día en los estadios de China. Vivir en un mundo así quizás sea el sueño de los líderes del fútbol brasileño. Algunos de ellos incluso están actuando para tratar de volver al deporte tan autoritario como el gobierno chino.